Una niña de 2 años, identificada como Sophia de Jesús Ocampos, fue G0LP€ADA y V❙0L₳D₳ antes de perder la vida el jueves en Campo Grande, Mato Grosso do Sul, Brasil.
Según las investigaciones, el deceso de Sophia de Jesús Ocampos podría haberse evitado si su padre hubiera obtenido la custodia de ella en los tribunales. El padre de Sophia perdió la custodia de la niña tras asumir una relación homoafectiva: “Ella [madre] dijo que no dejaría a la niña con dos hombres”.
Sophia se fue a vivir con su madre y su padrastro, donde fue T0RTÜRADA y ABÜS₳DA. Los agresores fueron detenidos y acusados de H0M❙C❙D❙0 agravado y V❙0L₳C❙ÓN en persona vulnerable.
La policía arrestó a Stephanie de Jesus Dada Silva, la madre de Sophia y el padrastro de la niña, Christian Campoçano Leitheim. Ambos fueron detenidos el día del deceso de la niña.
En su testimonio, la abuela de la niña informó que Sophia se sentía enferma y vomitaba desde la madrugada del 26 de enero, día de su deceso. La niña estaba siendo cuidado por la madre y empeoró alrededor de las 5 de la tarde.
Sophia fue llevada por su propia madre a la UPA, pero llegó al lugar sin vida. Según información policial, la niña ya tenía unas cuatro horas sin vida cuando fue ingresada. Los médicos se dieron cuenta de que la niña tenía heridas en el cuerpo y también en las part3s 11ntimas.
El médico que atendió a Sophia le dijo a la policía que la madre informó haber encontrado a su hija inconsciente. Según la profesional, Stephanie estaba “muy tranquila y aún después de ser notificada del deceso de su hija, se mantuvo tranquila y solo mostró nerviosismo cuando le informaron que sería necesario llamar a la policía para que acudiera al lugar”.
Según la abuela, la nieta tenía un hematoma en la espalda, en la boca, S₳NGRAB₳ por la nariz y tenía el abdomen hinchado, lo que indica una posible hemorragia interna. El informe de la autopsia confirmó que Sophia fue V❙0L₳D₳ antes de perder la vida. Según la PCMS (Policía Civil de Mato Grosso do Sul), el informe da fe de que la niña sufrió “trauma medular en la columna cervical y V❙0L₳C❙ÓN”.
En el certificado de defunción de la niña, la causa de deceso se describe como un traumatismo de la médula espinal en la columna cervical después de que sufriera lesiones resultantes de una «fuerza contundente» y una fuerza «significativa», que perforaron los pulmones y causaron la lesión de la médula espinal.
Sophia vivía con su madre, su padrastro y otros dos hermanos (uno de ellos hijo de Christian con su primera esposa). Los niños estaban al cuidado de Christian mientras su madre trabajaba.
El padre biológico, Jean Carlos Ocampos, ya había hecho denuncias ante la Policía y el Consejo Tutelar, pues siempre observaba lesiones en su hija. Intentó obtener la custodia de la niña, pero se lo impidió el prejuicio y el descuido de la Justicia.
Tras separarse de la madre de Sophia, Jean Carlos Ocampos asumió una relación homoafectiva con Igor de Andrade. Stephanie no quería que su hija viviera con “dos hombres”. “Uno de los impedimentos [para obtener la custodia], ciertamente, fue la homofobia.
Ella [Stephanie] dijo que no dejaría a su hija con dos hombres, informa Igor, la pareja del padre biológico de Sophia.
En un emotivo reportaje, Igor habló sobre la dificultad de olvidar el momento en que vio a la niña sin vida. Sin haber tenido la oportunidad de obtener la custodia de la niña por parte de su padre, Igor dice que, hoy, extraña escuchar a Sophia llamándolo “papá oso”. Jean el padre de la niña, aún no está en condiciones de hablar sobre el caso.
La segunda denuncia se formalizó en noviembre del año pasado, cuando la niña llegó a casa de su padre con una pierna rota. Interrogada por el responsable, Stephanie habría dicho que la niña se cayó en el baño. Igor informa que la mujer no respetó las reglas de custodia compartida e impidió que la niña viera a su padre.
Según Igor, cada vez que Sophia iba a la casa de Jean y él, los dos miraban el cuerpo de su hija para averiguar si había signos de agresión. En una de las veces, vio que la vagina de la niña estaba muy roja y el ano tenía una fisura, expulsando secreciones.
A la hora de acostarse, Igor dijo que la niña lloró diciendo que su padrastro la golpeaba y peleaba con ella. “Jean y yo le preguntamos a la madre sobre la situación en la zona íntima de Sophia, pero ella respondió que estaba ‘simplemente muy seca’”.
El 22 de noviembre de 2022, el padre biológico de Sophia se encontraba con la menor en la DEPCA (Comisaría Especializada para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes) registrando una denuncia policial.
La abogada Janice Andrade, quien tiene una hija de la misma edad, los encontró a los dos en el vestíbulo de la comisaría, se conmovió con la escena e inició una conversación. La pequeña tenía la pierna enyesada y la denuncia era que le habían roto la tibia en la casa donde vivía con su madre y su padrastro.
Al enterarse de que Sophia perdió la vida tras ser atacada, Janice se conmovió y no ocultó su indignación. La abogada dijo que, el día que encontró a la niña y a su padre, salió de la comisaría confiada en que el sistema de protección funcionaría y Sophia saldría de la situación de riesgo. El Estatuto del Niño y del Adolescente establece que la protección debe ser integral.
“Me siento como una mierda”, dijo. “Confiamos en la protección integral de la niña”. La abogada señala que se tenían que haber adoptado medidas de protección. Recuerda que era un día hábil, sin días festivos que pudieran poner en riesgo el avance del trámite. “Proteger a la niña era deber del Estado, de la justicia”.
Este es el padre de la niña, con su pareja, que es un hombre. A ellos no le permitieron la custodia de la niña.
La madre de la niña
La pareja de la madre de la niña, acusado de quitarle la vida a la menor.