El té de hojas de guanábana es excelente para ayudar en el tratamiento de la diabetes y de la hipertensión, combatir infecciones causadas por parásitos, bacterias y virus, proteger el hígado, aliviar úlceras, reducir el estrés, mejorar el insomnio y promover la cicatrización de heridas, cuando es utilizado como cataplasma.
Ayudar a controlar la diabetes
Tomar té de guanábana todos los días, ayuda a mantener equilibrados los niveles de glucosa en sangre en personas con diabetes o prediabetes.
Combatir el cáncer
Las hojas de guanábana tienen compuestos antioxidantes y citotóxicos que ayudan a eliminar los radicales libres del organismo, previniendo el daño de las células, evitando así el desarrollo del cáncer.
Reducir la presión arterial
El extracto de las hojas de guanábana contienen compuestos alcaloides, como la coreximina, anomurina y reticulina, además de aceites esenciales como el cariofileno, los cuales tienen propiedades hipotensivas que actúan bloqueando los canales iónicos de calcio, permitiendo que los vasos sanguíneos se relajen y se abran más, siendo útil para controlar la presión arterial en personas hipertensas.
Proteger el hígado
Las hojas de guanábana tienen efectos hepatoprotectores, puesto que actúan evitando el daño hepático generado por algunos medicamentos, como el paracetamol, por ejemplo, un fármaco ampliamente utilizado para tratar la fiebre y dolores, que puede afectar al hígado si se consume en exceso.
Cómo preparar el té de hojas de guanábana
El té de guanábana es fácil y rápido de preparar, pudiéndose consumir de 2 a 3 tazas de guanábana por día, preferiblemente después de las comidas.
Ingredientes:
10 g de hojas secas de guanábana;
1 litro de agua hirviendo.
Modo de preparación:
Para preparar el té, basta colocar las hojas de guanábana en agua hirviendo y dejarlas alrededor de 10 minutos. Luego colar y consumir cuando esté tibio después de las comidas.