A simple vista, la gelatina no parece gran cosa, pero… encierra un montón de beneficios, al punto de que cada vez más médicos la aconsejan.
La gelatina es un gel incoloro, translúcido, insípido y quebradizo que se obtiene del colágeno de los tejidos de algunos animales.
¡Es proteína en estado puro y esa es su mayor propiedad nutritiva! Además de utilizarse en la fabricación de alimentos sirve como un complemento proteico que sustituye los hidratos de carbono y aporta vitaminas.
De modo que este colágeno de los tejidos animales es también útil para los seres humanos, ya que fortalece las articulaciones y los músculos del corazón, aumenta la capacidad mental, previene la osteoporosis, la osteoartritis y acelera el metabolismo.
Muchas personas eligen el camino de los analgésicos para tratar los problemas de dolores articulares sin saber que le gelatina es una alternativa para aliviar estas molestias.
¡Y eso no es todo! La gelatina puede ayudarte en la pérdida de peso y a mejorar la digestión. Sigue leyendo para conocer más beneficios.
1) Control de peso.
La gelatina brinda sensación de saciedad por su alto contenido en fibra y proteínas. Las versiones light, son ideales para incluir en las dietas.
Algunos estudios indican que la gelatina puede tener un rol importante en el control de las hormonas asociadas al hambre.
2) Fortalece el sistema óseo.
La concentración de calcio y lisina de la gelatina, ayuda a mantener los huesos fuertes y aumenta la densidad ósea. Se recomienda para prevenir la osteoporosis.
Asimismo, ayuda a absorber el calcio, indispensable para la salud de los huesos y para prevenir la pérdida de masa ósea.
Es importante recordar que el cuerpo no puede fabricar por sí mismo la lisina; de modo que es necesario incorporarla de otras maneras; por ejemplo, a través de la gelatina.
3) Salud digestiva.
La gelatina favorece los procesos digestivos. Estimula los jugos gástricos y favorece una mucosa sana en el estómago, además de ayudar con el movimiento intestinal. Al reducir el estreñimiento, se absorben mejor los nutrientes, dado que se compone mayormente de agua.
4) Favorece uñas, cabello y dientes.
Otro componente importante de la gelatina, es la queratina. Una sustancia fundamental para mantener fuertes uñas, cabello y dientes.
5) Ayuda con la artritis.
La gelatina evita el desgaste de los cartílagos y puede ser de gran ayuda para las personas afectadas por la artritis.
6) Refuerza el sistema inmunológico.
La prolina, otro aminoácido de la gelatina, fortalece el sistema inmunológico y aumenta nuestras defensas.
7) Mejora la calidad de la piel.
Nuestra piel se compone básicamente de colágeno y este se va perdiendo con el paso del tiempo. La gelatina nos provee de esta sustancia, ayudando a mantener la elasticidad y evitando el envejecimiento.
8) Ayuda a conciliar el sueño.
Consumir gelatina antes de ir a dormir, puede ser un buen antídoto contra el insomnio. La glicina presente en la gelatina, mejora los ciclos del sueño, así como la duración.
9) Regulación metabólica.
Las proteínas y los aminoácidos de la gelatina juegan un rol importante mejorando las actividades metabólicas del organismo como, por ejemplo, aumentar el tono muscular, absorber mejor los nutrientes y crear nuevas células.
10) Cicatrización de heridas.
Otro aminoácido importante de la gelatina, es la glicina, que contribuye a la cicatrización de heridas y a la reducción de las inflamaciones. Es común que, a las personas convalecientes de operaciones, les recomienden comer gelatina, porque de esta manera aceleran el proceso de curación.
Las ventajas de la gelatina son muchas, pero hay algo que debemos tener en cuenta a la hora de utilizarla: podemos disolverla en agua caliente, pero nunca dejar que el agua hierva, porque perdería su poder gelificante.
¿Cómo se prepara?
Una de las preparaciones más fáciles de realizar, porque básicamente es diluir gelatina en agua caliente.
En los sobres de distintos sabores que podemos comprar, también están las instrucciones de cómo preparar la gelatina.
Ingredientes:
1 sobre de gelatina del sabor de preferencia.
Agua caliente, cantidad necesaria (¡que no hierva!)
Frutas cortadas (opcional)
Yogur (opcional)
Preparación:
Calienta el agua, sin que hierva y disuelve la gelatina. Por lo general, debemos agregar la misma cantidad de agua, pero fría.
Colocamos la gelatina en el refrigerador y al cabo de 1 hora, cuando empieza a solidificar, podemos agregar las frutas o el yogur.
De esta manera, logramos alternativas interesantes, para todos los gustos.
Volvemos a dejar la gelatina en el refrigerador, hasta que solidifique por completo.
Una excelente opción de postre para grandes y chicos.