Los clavos son populares en la familia porque su olor repele a los mosquitos. En concreto, estamos hablando de los clavos.
Esta popular hierba aromática es originaria de Indonesia y se usa regularmente en muchas familias como ingrediente para cocinar. Pero los clavos también tienen una gran cantidad de propiedades curativas.
Además de repeler los mosquitos, los clavos también son conocidos por sus beneficios para la salud. Entre estas ventajas puedo destacar las características:
– antimicrobianos
– anestésico
– Afrodisiaco
– antiespasmódicos
– despertador
El eugenol es el componente principal del clavo que mejora nuestra salud, ya que potencia la lucha contra la coagulación de la sangre, y es muy útil para las personas que padecen enfermedades cardiovasculares. También tiene propiedades anestésicas que son útiles en tratamientos dentales. El aceite de clavo es una de las formas más fáciles de usar este increíble producto de la Madre Tierra.
El aceite de clavo repele los mosquitos
Cuando los mosquitos se acercan y nos quieren picar, debemos tomar todas las medidas para mantenerlos alejados. El repelente de mosquitos es el clavo, y como seguro que tenemos alguno en nuestra cocina, lo mejor es hacer un poco de aceite de clavo para alejar a los mosquitos de nosotros.
Para hacer los clavos seguiremos estos sencillos pasos:
Ingredientes:
– 6 clavos, encontrarás algunos en cualquier remedio herbal
– 35ml de aceite de oliva
– Frasco, si es posible, con gotero, de vidrio oscuro
Preparación:
– Ponga el aceite en una cacerola pequeña, mantenga el fuego bajo y no hierva.
– Añadir los clavos y dejar enfriar.
– Póngalo en un frasco y déjelo durante 10-14 días en un lugar oscuro
– Colamos el contenido y tenemos aceite de clavo. Otros repelentes naturales para probar
Eucalipto:
Para esta receta necesitarás 250 gramos de hojas de eucalipto y 1 litro de agua. Hervir los dos ingredientes durante 45 minutos hasta que las hojas suelten toda la esencia. Mientras aún está tibio, viértalo en las áreas húmedas de su hogar, especialmente en los marcos de puertas y ventanas. Así te asegurarás de que no entren mosquitos.
Manzanilla:
Necesitas 250 gramos de flores de manzanilla y agua (la cantidad necesaria). Lava la manzanilla y frótala sobre la piel. Repetir cada dos horas.
Lavanda:
Necesitas 100 ml de aceite de lavanda y una crema hidratante para la piel. Mezclar ambos y aplicar directamente. Te sentirás fresco y protegido de los mosquitos. Lemongrass: Se dice que es uno de los mosquitos y otros insectos más repelentes. Puedes obtener sus aceites en aerosoles, lociones y toallitas para evitar que los insectos te molesten a ti y a tu familia.