Como ya sabemos, la sonrisa abre puertas y mantener una conversación con alguien que tiene una sonrisa hermosa y que muestra una salud bucal evidente, nos hace desear corregir nuestras propias imperfecciones bucales en ese mismo instante.
¿Y por qué no lograrlo?
Una salud bucal adecuada evidencia respeto por uno mismo, voluntad de mejorar y al mismo tiempo, se convierte en una carta de presentación que dice mucho de nosotros mismos.
Para que esto no se convierta en un problema que te obligue a no sonreír o a ni siquiera a hablar con otros, debemos estar atentos a los principios básicos del cuidado de los dientes y a detalles adicionales que harán que tu dentadura goce de buena salud y de buena apariencia.
En principio, la higiene se basa en el cepillado diario, al menos, 3 veces al día o lo que se supone sería después de cada comida.
Además de realizar un cepillado frecuente, podemos ayudar a nuestros dientes a evitar las manchas oscuras que poco a poco le van restando brillo, y para eso, debemos evitar ingerir alimentos que tienden a manchar nuestros dientes, como por ejemplo, el vino tinto, el café, los arándanos y la muy poco saludable costumbre de fumar.
Puntualmente, el hábito de fumar, va tiñendo de manera gradual los dientes de un amarillo amarronado bastante desagradable y que afea nuestra sonrisa.
Para blanquear los dientes, existen técnicas que usan laser o químicos tóxicos; pero en esta oportunidad te sugerimos utilices estos métodos naturales que no tienen efectos secundarios y que te ayudarán a recuperar una sonrisa luminosa y radiante.
Ya que la acción de fumar puede cambiar la tonalidad de los dientes de blanco a amarillo enfermizo.
Blanquear con vinagre.
El vinagre de manzana, además de utilizar para aliñar ensaladas o cocinar otras comidas, tiene distintos usos en donde el común denominador es la limpieza, el blanqueo y la eliminación de residuos.
Y los dientes no escapan a esta regla con el vinagre, ya que al ser una bebida alcalinizante gracias a los ácidos que contiene es capaz de blanquear tus dientes, además de desinfectar tu boca arrastrando en cada cepillado las impurezas que provocan infecciones y enfermedades.
Diluye ½ parte de vinagre en dos de agua, toma este líquido en tu boca, realiza gárgaras y luego cepilla como lo haces habitualmente.