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¿Cuántos años hay que vivir en una casa para que sea tuya?

20 enero, 2024

El deseo de convertirse en propietario de una vivienda arrendada es una pregunta recurrente entre aquellos que han alquilado una propiedad durante un largo período de tiempo. Se preguntan si, después de residir en un inmueble por años, existe la posibilidad de adquirirlo legalmente.

Para arrojar luz sobre este asunto, el notario Mischel Cohen proporcionó información valiosa a través de un video publicado en la cuenta de TikTok @colegiodenotariosCDMX. El notario explicó que esta interrogante tiene bases legales y está regulada por la ley, siendo conocida como Prescripción Positiva o Usucapión. Sin embargo, no todas las situaciones de alquiler permiten la propiedad.

Para convertirse en propietario de una vivienda arrendada, se deben cumplir ciertos requisitos:

Poseer como dueño: Debe ejercerse la posesión del inmueble como si fuera el propietario legítimo. Simplemente alquilar la vivienda no es suficiente; debe actuar y tratar la propiedad como si fuera suya.

Posesión pública: La posesión debe ser conocida por todos o estar inscrita en el Registro Público de la Propiedad. No se permite la posesión oculta o secreta.

Posesión pacífica: La posesión debe ser pacífica y no adquirida por medios violentos o ilegales.

Posesión continua: Debe mantenerse una posesión continua y sin interrupciones significativas que indiquen que no se tiene derecho sobre la propiedad.

Si la posesión cumple con estos requisitos, existe la posibilidad de convertirse en propietario después de un cierto período de tiempo. Por lo general, después de cinco años de posesión continua y de buena fe, se puede solicitar al juez que lo reconozca como propietario del inmueble. Si la posesión ha sido de mala fe, el plazo puede ampliarse a 10 años o más, dependiendo de las circunstancias.

El proceso de legalización de la propiedad implica que, una vez que el juez dicta sentencia reconociendo al inquilino como propietario, este documento puede inscribirse en el Registro Público de la Propiedad y servir como título de propiedad. A partir de ese momento, el inquilino se convierte en el propietario legal del inmueble.

Es importante destacar que, después de obtener esta sentencia, no es necesario recurrir a un notario. Simplemente, se deben llevar a cabo los trámites correspondientes en el Registro Público de la Propiedad y cumplir con las obligaciones tributarias. En resumen, este registro será el documento oficial que acreditará al inquilino como el legítimo propietario del inmueble que antes alquilaba.

En resumen, la posibilidad de convertirse en propietario de una vivienda arrendada existe, pero está sujeta a una serie de condiciones y requisitos legales que deben cumplirse con atención. Por lo tanto, es fundamental comprender las leyes y regulaciones aplicables antes de iniciar el proceso. Este camino puede ofrecer a aquellos que han alquilado durante años la oportunidad de finalmente convertirse en dueños de su hogar, siempre que cumplan con los requisitos legales establecidos.