Uno de los desayunos más sencillos que puedes consumir para un estómago plano es la avena, a veces conocida como papilla. Es la opción típica de desayuno, es asequible, saludable y ofrece una amplia gama de fantásticos beneficios para la salud, incluido un estómago más plano. De hecho, el agua con avena te ayuda a conseguir un vientre plano sin esfuerzo al reducir la hinchazón y regular el tránsito, controlar el apetito y los antojos y prevenir los atracones.
La avena alivia el estreñimiento y controla el tránsito intestinal
El agua con avena es una técnica fantástica para mejorar la frecuencia intestinal y controlar el tránsito. Puedes comerlo en el desayuno todos los días o cada dos días. Si no come en exceso y come bastante bien para las otras comidas, las evacuaciones intestinales frecuentes e idealmente diarias lo ayudarán a lograr un estómago visiblemente más plano en unos pocos días.
Esto es para que pueda combatir la hinchazón y obtener un estómago visiblemente más plano al consumir una buena cantidad de fibra dietética, que lo mantiene lleno incluso con pequeñas cantidades de alimentos.
Las propiedades prebióticas de la avena ayudan a restaurar las poblaciones saludables de la flora intestinal, lo que ayuda a controlar y perder peso. Esto tiene efectos esenciales contra la hinchazón y puede ayudarlo a tener un estómago más plano.
Formas de preparar la avena
El lado positivo del agua con avena es que su preparación es muy simple. Para ello solo necesitas avena, agua, canela y si deseas endulzar, puedes emplear dos sobres de stevia. Todo ello lo vas a mezclar en la licuadora y posteriormente puedes consumir. Pero existen otras opciones, por ejemplo:
Consumir de forma fría
Se ha demostrado que la avena nocturna es más saludable para la digestión, más que la avena preparada caliente. Dado que tiene la oportunidad de fermentar durante el proceso de remojo, se produce menos ácido fítico, así como mejoras en la absorción de nutrientes, la digestión y la salud intestinal.
Comer avena como un plato frío, en lugar de hervirla, mantiene el almidón resistente a los prebióticos que está naturalmente presente en la avena. Esto aumenta la saciedad después de comer y reduce la cantidad de insulina liberada en el cuerpo para eliminar la glucosa de la sangre, lo que normalmente fomenta el almacenamiento de grasa al mismo tiempo.
Agrega proteínas
A pesar de tener muchos carbohidratos, la avena es una fuente fantástica de fibra. Al mezclar un poco de proteína en la mañana, puede evitar comer un desayuno que es tan alto en carbohidratos y, por lo tanto, evitar experimentar tanta hinchazón. Para agregar más proteína a tu avena, mezcla dos cucharadas de mantequilla de maní u otra mantequilla de nuez, una cucharada de proteína en polvo o incluso unas pocas almendras en rodajas u otras nueces.
Agrégale frutas
Al incluir frutas y verduras, puedes aumentar el valor nutricional del agua con avena. Esto aumentará el sabor y proporcionará las vitaminas y minerales necesarios mientras reduce el contenido calórico. Usa cualquier fruta que tenga a mano para hacer mermelada casera de semillas de chía para endulzar orgánicamente su cereal matutino.