El destacado actor de la saga “Rápidos y Furiosos”, Vin Diesel, se encuentra actualmente en el centro de la controversia después de ser demandado por su exasistente, Asta Jonasson. Las acusaciones incluyen agresión y la creación de un ambiente laboral hostil durante la filmación de la quinta entrega de la exitosa franquicia cinematográfica en 2010.
Según fuentes obtenidas por TMZ, Asta Jonasson presentó una demanda civil ante el Tribunal Superior de Los Ángeles, detallando un presunto incidente de agresión que habría ocurrido en Georgia durante la producción de «Fast Five». La denuncia sostiene que Vin Diesel ignoró las claras muestras de rechazo por parte de Jonasson y que, tras el supuesto asalto, ella fue despedida de su puesto.
De acuerdo con la versión de Jonasson, Diesel la habría inmovilizado contra una pared cuando intentaba huir hacia un baño cercano, continuando con comportamientos inapropiados a pesar de sus evidentes signos de resistencia. El relato detalla que, tras este incidente, Samantha Vincent, hermana de Diesel y presidenta de One Race Productions, la llamó para comunicarle su despido, alegando que ya no necesitaban sus servicios.
La demanda también revela detalles sobre las responsabilidades laborales de Jonasson, indicando que su tarea principal era mantener una «cercana proximidad física a Vin Diesel durante fiestas» cuando la novia del actor no estaba presente, con el fin de proporcionarle una coartada en caso de ser fotografiado con otra mujer.
Jonasson, inicialmente temerosa de hablar sobre el incidente, decidió presentar la demanda respaldándose en la Ley Speak Out de California, que permite a las víctimas de agresiones sexuales presentar demandas dentro de un plazo de tres años, incluso si el delito ya ha prescrito.
Además de las acusaciones dirigidas a Vin Diesel, la demanda también involucra a One Race Productions y a Samantha Vincent, acusándolos de complicidad en la creación de un ambiente laboral hostil. Estas alegaciones se suman a la creciente preocupación por la conducta inapropiada en la industria del entretenimiento, que ha sido objeto de atención y debate en los últimos tiempos.
La situación coloca al actor en una posición delicada, ya que enfrenta acusaciones serias que podrían tener repercusiones significativas en su carrera y en la percepción del público hacia su persona. La industria del entretenimiento continúa lidiando con la necesidad de abordar y erradicar comportamientos inapropiados, creando un llamado de atención sobre la importancia de promover ambientes laborales seguros y respetuosos.