Maryfer Centeno se ha destacado como una experta en el análisis del lenguaje corporal de celebridades, lo que le ha permitido ganar una considerable popularidad en las redes sociales. Su renombrada destreza en la grafología le ha brindado el reconocimiento que merece, ya que es capaz de escudriñar con minuciosidad el lenguaje no verbal de individuos en situaciones específicas.
Sin embargo, en esta ocasión, la reconocida grafóloga se encontró en el lugar de examinada por sus propios seguidores. Esto ocurrió después de que Maryfer Centeno compartiera en su cuenta de Instagram una fotografía personal.
En este instante, algunos usuarios de esta red social demostraron de manera elocuente lo que habían aprendido a través de los vídeos y enseñanzas de la propia especialista. La interacción entre Centeno y sus seguidores sirve como un claro testimonio del impacto que su trabajo ha tenido en la audiencia, mostrando cómo sus conocimientos en lenguaje corporal han sido asimilados y aplicados por aquellos que siguen sus contenidos.
En la fotografía de Maryfer Centeno, la mostraba probándose un elegante vestido negro, lo que provocó que sus seguidores se sumergieran en un minucioso análisis tanto de su elección de vestuario como de su lenguaje corporal. Algunos de ellos expresaron sus observaciones, llegando a la conclusión de que Centeno aparentaba cierta «inseguridad».
Bajo la imagen, la grafóloga compartió el sencillo comentario «Probándome ropa», sin imaginar la oleada de comentarios que le aguardaban.
Los seguidores de Centeno utilizaron su experiencia previa con los vídeos en los que analizaba el lenguaje corporal de celebridades para aplicar este aprendizaje a la propia experta. De esta manera, realizaron sus propias «evaluaciones» basadas en las enseñanzas que habían adquirido previamente, estableciendo un diálogo intrigante entre la influencer y su audiencia sobre su propia presentación y comunicación no verbal.
Los comentarios bajo la foto de Maryfer Centeno desplegaron una serie de observaciones perspicaces sobre su lenguaje corporal y su elección de vestuario. Algunos seguidores destacaron el hecho de que vestía de negro, lo que interpretaron como un indicio de su deseo de no atraer la atención, buscando así pasar desapercibida entre la multitud. Además, analizaron su postura, que consideraron encorvada, con el mentón en alto, lo que sugiere una búsqueda de una pose incómoda para la foto y posiblemente denota cansancio o falta de seguridad al caminar con tacones. La mano en su abdomen fue interpretada como una señal de incomodidad consigo misma y la situación fotográfica.
Los comentarios, aunque formulados en tono jocoso, también insinuaron que su postura podría reflejar inseguridad o problemas no resueltos en su pasado, quizás relacionados con algún miembro de su familia. La percepción de incomodidad y esperanza de aprobación por parte de otros fue señalada como un elemento presente en su lenguaje corporal.