Las mariposas negras
Son ampliamente consideradas como portadoras de malos augurios, vinculadas a la cercana muerte de un ser querido o asociadas con la mala suerte. Aunque algunos también las interpretan de manera positiva, considerándolas como presagios de victorias y buena fortuna. Estas criaturas, conocidas como «brujas negras», han dejado una huella importante en diversas culturas a lo largo de la historia. A menudo, se confunden con murciélagos debido a su tamaño y forma de volar, lo que ha dado lugar a numerosas supersticiones en torno a esta polilla.
Nombre científico
Su nombre científico, ascalapha odorata, proviene del demonio Ascalaphus, quien era el horticultor de Hades, el rey del inframundo en la mitología griega. En tiempos prehispánicos, en el estado de México, se les conoce como «miquipapalotl» o «tepanpapalotl», que se traduce como «mariposa de la muerte». Se dice que cuando esta polilla entra a una vivienda donde alguien está enfermo, esa persona morirá. Además, se cree que la desaparición de la polilla solo ocurre si vuela mientras la miras directamente y visita las cuatro esquinas de la vivienda, un número de gran importancia en Mesoamérica debido a su relación con las cuatro direcciones cardinales.
Costumbres en México
En otras partes de México, se estima que si una mariposa negra vuela sobre la cabeza de alguien, esa persona perderá su cabello. En la región de Yucatán, se les conoce como «x’mahan hah» o «majanás», que significa «pedir prestada la vivienda», sugiriendo que una mariposa negra revoloteando podría ser el espíritu de un familiar fallecido que viene de visita. Algunos también interpretan su presencia como un indicio de que lloverá. En definitiva, creer o no en estos mitos es una decisión personal.