Seguramente te has dado cuenta de que las ambulancias de tu país, tienen el nombre en el capot al revés y pensaste que se habían equivocado cuando las plotearon, pero déjanos decirte que no es ningún error.
Los niños y algún que otro despistado seguro pensara que es un error cometido por aquellas personas que se encargaron de pintar la ambulancia o el camión de los bomberos. Pero la realidad es que este «error» es intencional. Las letras invertidas en el sentido horizontal en el frente de estos vehículos es para que, los conductores que van delante, puedan leer correctamente por el espejo retrovisor y poder dejar el libre paso en el caso de una emergencia.
Si cuando vamos manejando por la calle, leemos por nuestro retrovisor la palabra «AICNALUBMA» o «SOREBMOB», se nos hará difícil distinguir que el vehículo que tenemos detrás nuestro se esta dirigiendo hacia una emergencia, a pesar del ruido que pueden estar haciendo.
En cambio, si leemos «AMBULANCIA» o «BOMBEROS», se nos hará mucho mas fácil de entender y podremos dejar pasar al vehículo que esta trasladando a alguna persona accidentada o dirigiéndose hacia una urgencia, ya que gracias a que las palabras están invertidas, las podemos leer correctamente en el espejo retrovisor de nuestro automóvil.
Este cambio se llevo a cabo cuando comenzó a incrementar la cantidad de automóviles que ocupaban las calles de las ciudades, ya que, por culpa de la congestion, los conductores no lograban identificar con claridad a los vehículos de emergencia aunque se situaran cerca del suyo. Gracias a que los nombres se escriben al revés, facilito a la rápida identificación de estos vehículos.
Hay estudios que afirman que los seres humanos podemos detectar y ordenar palabras que tengamos delante nuestro a pesar de que hayan sido modificadas. un estudio del Basque Center for Cognition, Brain and Language certificó que nuestro cerebro tiene la capacidad de comprender palabras reflejadas en una superficie reflectante de la misma forma que las que se escriben en una hoja de papel.
Esta investigación verifico que en un muy corto periodo de tiempo, de entre 150 y 250 milisegundos, nuestro sistema visual es capaz de rotar por completo las palabras reflejadas en un espejo para luego ser reconocidas fácilmente, aunque luego, el cerebro detectaba que no se trataba del camino correcto.
Estos estudios ayudaron a abrir nuevas puertas hacia la investigación de la dislexia, un trastorno que cambia las letras y las palabras, dificultando la vida de las personas que la padecen.