Este té se utiliza para tratar ciertas afecciones y para mantener un buen estado de salud general gracias a sus propiedades y, además, es muy fácil de preparar.
Propiedades del té de lechuga
Gracias a las propiedades del té de lechuga puedes consumirlo a tu favor, para así aprovecharte de sus grandes beneficios para la salud.
Se considera un sedante suave y natural gracias a sus propiedades relajantes.
Contiene flavonoides, que son pigmentos presentes en los alimentos, especialmente en los vegetales, cuya función es proteger al organismo de los daños ocasionados por sustancias oxidantes.
Tiene propiedades diuréticas, por lo que facilita la expulsión de líquidos del organismo.
Además de considerarse un sedante, tiene propiedades analgésicas.
Su contenido calórico es bajo y tiene un alto contenido en fibra, por lo que tiene propiedades digestivas y es saciante.
Para qué sirve el té de lechuga – beneficios
Combate el insomnio: gracias a sus propiedades sedantes podrás dormir bien si ingieres té de lechuga justo antes de ir a dormir.
Ayuda a adelgazar: debido a su bajo contenido calórico y a su composición en fibra, puede ayudarte a disminuir tu peso, siempre y cuando este sea complemento de una dieta saludable y realices ejercicio frecuentemente. También disminuye el apetito.
Limpia el cuerpo: al ayudar a limpiar el organismo, esta bebida se utiliza para tratar la obesidad, la celulitis y la cistitis gracias a sus propiedades diuréticas.
Puede ayudar a calmar los dolores que aparecen debido a un golpe, incluso puede ayudar a aliviar la cefalea.
Mejora el sistema respiratorio: consumir té de lechuga es ideal para las personas que padecen bronquitis, tos, asma… ya que mejora los síntomas que aparecen con estas patologías.
Cómo preparar té de lechuga
Ingredientes
Para preparar té de lechuga vas a necesitar:
Unas pocas hojas de lechuga.
1 litro de agua.
Asegúrate de que la lechuga sea de hojas lo más verdes posible, pues son mejor que la lechuga iceberg u otras lechugas con hojas claras o blancas. Las verdes son más carnosas y aportan más cantidad de propiedades medicinales y alimenticias. Además, te recomendamos lavar o desinfectar las hojas de lechuga antes de usarlas.
Pasos para preparar té de lechuga
Calienta un litro de agua hasta que entre en estado de ebullición.
Mientras el agua se esté calentando puedes aprovechar para quitar las hojas de la lechuga, ya que es en ellas donde se encuentran todas las propiedades alimenticias.
Corta las hojas con un cuchillo en partes pequeñas.
Cuando el agua esté hirviendo, añade las hojas y déjalas junto al agua hirviendo por 10 minutos.
Pasados 10 minutos retira el agua del fuego y espera otros 10 minutos para que repose y se enfríe un poco.
Para terminar cuela el agua y ya puedes ingerir este saludable té.
Guarda el té sobrante en la nevera por un máximo de tres días.